sábado, 2 de agosto de 2008

Mitos y realidades del trabajo docente


Mito1: Cobran demasiado por trabajar medio día.

Realidad: La mayoría de los docentes de cualquier nivel trabaja mucho más de medio día. En los niveles inicial y primario no son pocos los que tienen dos cargos. Pero no le pagan dos sueldos. El segundo cargo no se cobra como el primero sino con un porcentaje menor (esto lo quiere modificar el SUTE en paritarias).

Los docentes de secundaria pueden tener hasta 36 horas cátedras semanales, es decir que trabajan 24 horas reloj por semana o 5 horas por día. Los que tienen horas en un terciario pueden sumar 9 horas cátedras más. Esto eleva el promedio a 6 horas por día de trabajo. Ahora bien, a estas horas hay que sumarle el tiempo y costo de traslado de un colegio a otro, la corrección de exámenes que hacen en su domicilio particular y la preparación de clases.

Una prueba, examen o trabajo práctico de cualquier nivel se corrige en tres minutos (promedio). Es decir, que corregir pruebas en un curso de 30 alumnos lleva una hora y media extra de trabajo semanal que nadie paga.

Un docente de secundaria con 16 horas cátedras puede tener cinco cursos. Con esto suma siete horas y media de trabajo extra a la semana (una jornada más) que nadie paga.

Las docentes de nivel inicial realizan trabajos como las carpetas de los alumnos (esas que les reparten a los padres en cada trimestre con diseños en gomaeva y cartulina) que les lleva más de una semana preparar en horario extraescolar que nadie paga.

Como se ve, la campana sólo marca el horario de salida pero no del fin del trabajo.

Mito 2: Tienen tres meses de vacaciones.

Realidad: Muchas veces las mesas de examen se estiran hasta el 29 de diciembre en el caso de los secundarios. Varios primarios e iniciales llegan a trabajar hasta el 10 de enero con las inscripciones y entregas de libretas. Las clases de apoyo comienzan la segunda semana de febrero. Si se suma el receso invernal, las vacaciones son de un mes y medio cuando mucho.

Mito 3: Tienen una salida laboral rápida y trabajo seguro.

Realidad: El mercado laboral docente es uno de los más atípicos. Los cargos, bien o mal, se concursan y los puestos más convenientes quedan para los que tienen mayor puntaje en su bono.

Hay materias en las que la cantidad de docentes es enorme y sobran. Por ejemplo, los profesores de Educación Física no tienen trabajo en las escuelas, por lo que deben buscar actividades fuera del ámbito educativo.

Ahora bien, cuando la materia es muy demandada y no cuenta con los profesores necesarios (Inglés por ejemplo) no sucede como en otros mercados laborales, en los que su actividad se valora más por ser escasa. Al docente de Inglés se le paga por hora cátedra, al igual que cualquier otro docente de cualquier materia. El resultado es que se alejan de la escuela y trabajan en empresas.

Con respecto a la estabilidad laboral, muchos maestros logran titularizar después de tres o cuatro años de actividad. La Central de Trabajadores Argentinos informó que hay en Mendoza 17.000 docentes sin cargos titulares.

Mito 4: Los docentes son vagos que no se actualizan.

Realidad: Las capacitaciones salen, en muchos casos, de los bolsillos de los trabajadores y se realizan a contraturno o los días sábado (en el cual los maestros supuestamente duermen hasta las 12).

Mito 5: Los docentes tienen buena obra social.

Realidad: Si tienen cargo en el Estado, cuentan con OSEP (que no es Swiss Medical) pero en el momento que pierden el cargo no la tienen más. Por ejemplo muchos suplentes, en diciembre, se quedan sin cobertura social.

En el caso de los privados, si no llegan a tener una buena cantidad de horas cátedras que les genere el porcentaje de aportes sociales, tendrán que pagar de su bolsillo la diferencia. De otra forma el aporte lo tienen que hacer igual. Es más, en marzo los docentes privados de Mendoza fueron sacados de OSEP.

Mito 6: Si a un docente le duele una uña, falta a su trabajo.

Realidad: Seguramente hay docentes de esta calaña. Sin embargo las enfermedades son certificadas por médicos y, muchas veces, en el caso de los privados, es la aseguradora de riesgos de trabajo la que declara enfermo al docente y le “decreta” una licencia. Este trabajo es considerado insalubre en algunos países de Europa y no es casual que sea por causas psicológicas la mayoría de las licencias en Mendoza.

1 comentario:

maestruli dijo...

He tenido la mala experiencia de leer y participar en el debate propuesto en relacion a ¿cuanto debe cobrar un docente? No he tenido el tiempo ni el espacio para responder ., pero hoy despues de leer mitos y realidades... me he sentido realmente interpretada . !MIL GRACIAS!